Soy CRIMINÓLOGA/O y AQUÍ
estoy.
“- ¿Qué estudias?
- Criminología.
- Aaah, CSI, ¡qué guay! ¿has visto ya a un muerto?”
Quién de nosotras/os, alumnado de criminología, no ha tenido alguna vez esta conversación. Nuestros estudios son muy recientes y, por tanto, pocos nos conocen, saben quiénes somos, para que servimos y qué podemos hacer por la sociedad.
No, no somos CSI, no somos compañera/os de Horatio Caine que llevan las armas y pinzas para recoger el pelo en la escena del crimen. No llevamos batas, no hacemos autopsias, no interrogamos a los sospechosos. Tampoco somos Sherlock Holmes.
Somos más que eso.
Criminología es una ciencia multidisciplinar, que estudia el fenómeno del delito, sus formas, explicación, tratamiento y prevención, el delincuente, la víctima y los sistemas del control social. Si no se conoce la criminología ni su labor, ¿somos necesaria/os para la sociedad?
SÍ, con toda la seguridad. Podemos perfectamente encajar en los equipos o mesas comarcales del servicio de igualdad, en los equipos para la gestión, tratamiento y prevención de la violencia de género, en el asesoramiento en diseño de edificios y urbanizaciones, podemos utilizar nuestros conocimientos y habilidades para el mejor funcionamiento de la policía, profundizar en diversos problemas mediante investigaciones científicas, trabajar en prevención del delito, intervenir con el delincuente y con las víctimas. Debemos luchar para crear un hueco laboral para nosotras/os en los centros penitenciarios, porque allí también hacemos falta con nuestro distinto enfoque y punto de vista. Se nos necesita. No queremos desplazar a nadie, queremos incorporarnos.
Hasta hace muy poco no existía la carrera de criminología en nuestro país. Por tanto la labor de criminóloga/os la desempeñan otros profesionales sin tener la misma base académica que estamos teniendo hoy en día nosotras/os, alumnado de criminología, a un paso de abandonar las paredes de las aulas universitarias para incorporarnos al mundo laboral, a un mundo que no nos espera con las puertas abiertas. No nos esperan puestos de criminóloga/os, no tenemos oposiciones para ser criminóloga/os del Estado.
¿Y qué hacemos nosotras/os? Vamos de puerta en puerta, tocando y anunciando nuestra presencia en la sociedad que nos necesita. Hemos organizado este I Congreso de estudiantes de Criminología para escuchar las ponencias de la/os grandes académicos y profesionales, concienciarnos a nosotras/os misma/os de nuestro potencial y hacernos más visibles ante la sociedad.
Tenemos que trabajar toda/os juntos, mano a mano, crear asociaciones, Colegios de Criminólogos, buscar y luchar. No somos competencia, somos COMPAÑERA/OS. Somos jóvenes, apasionados, con ganas e iniciativa. Somos una familia fuerte, que sigue creciendo. En nuestras manos está EL PRESENTE y EL FUTURO de la criminología, como anuncia el lema del Congreso.
Queremos que se nos conozca y que se nos dé la oportunidad de ocupar nuestro sitio en la sociedad y en el mundo profesional. Y aun sabiendo que el cambio no se producirá de la noche a la mañana, seguiremos intentando abrirnos camino laboral e informando de quienes somos y para qué se nos necesita. Y empezamos YA, porque nos queda un largo sendero por recorrer.
No somos una panacea para todos los problemas de la sociedad, pero tenemos mucho que aportar y sabemos cómo ayudar a mejorar la situación.
A todo lo que no hay, que no existe decimos: TODAVÍA. Nosotros creemos en el cambio, creemos en las personas, creemos en NOSOTRAS/OS y sabemos que algún día, ojalá pronto, todos creerán en nosotras/os con la misma fuerza.
“- ¿Qué estudias?
- Criminología.
- Aaah, CSI, ¡qué guay! ¿has visto ya a un muerto?”
Quién de nosotras/os, alumnado de criminología, no ha tenido alguna vez esta conversación. Nuestros estudios son muy recientes y, por tanto, pocos nos conocen, saben quiénes somos, para que servimos y qué podemos hacer por la sociedad.
No, no somos CSI, no somos compañera/os de Horatio Caine que llevan las armas y pinzas para recoger el pelo en la escena del crimen. No llevamos batas, no hacemos autopsias, no interrogamos a los sospechosos. Tampoco somos Sherlock Holmes.
Somos más que eso.
Criminología es una ciencia multidisciplinar, que estudia el fenómeno del delito, sus formas, explicación, tratamiento y prevención, el delincuente, la víctima y los sistemas del control social. Si no se conoce la criminología ni su labor, ¿somos necesaria/os para la sociedad?
SÍ, con toda la seguridad. Podemos perfectamente encajar en los equipos o mesas comarcales del servicio de igualdad, en los equipos para la gestión, tratamiento y prevención de la violencia de género, en el asesoramiento en diseño de edificios y urbanizaciones, podemos utilizar nuestros conocimientos y habilidades para el mejor funcionamiento de la policía, profundizar en diversos problemas mediante investigaciones científicas, trabajar en prevención del delito, intervenir con el delincuente y con las víctimas. Debemos luchar para crear un hueco laboral para nosotras/os en los centros penitenciarios, porque allí también hacemos falta con nuestro distinto enfoque y punto de vista. Se nos necesita. No queremos desplazar a nadie, queremos incorporarnos.
Hasta hace muy poco no existía la carrera de criminología en nuestro país. Por tanto la labor de criminóloga/os la desempeñan otros profesionales sin tener la misma base académica que estamos teniendo hoy en día nosotras/os, alumnado de criminología, a un paso de abandonar las paredes de las aulas universitarias para incorporarnos al mundo laboral, a un mundo que no nos espera con las puertas abiertas. No nos esperan puestos de criminóloga/os, no tenemos oposiciones para ser criminóloga/os del Estado.
¿Y qué hacemos nosotras/os? Vamos de puerta en puerta, tocando y anunciando nuestra presencia en la sociedad que nos necesita. Hemos organizado este I Congreso de estudiantes de Criminología para escuchar las ponencias de la/os grandes académicos y profesionales, concienciarnos a nosotras/os misma/os de nuestro potencial y hacernos más visibles ante la sociedad.
Tenemos que trabajar toda/os juntos, mano a mano, crear asociaciones, Colegios de Criminólogos, buscar y luchar. No somos competencia, somos COMPAÑERA/OS. Somos jóvenes, apasionados, con ganas e iniciativa. Somos una familia fuerte, que sigue creciendo. En nuestras manos está EL PRESENTE y EL FUTURO de la criminología, como anuncia el lema del Congreso.
Queremos que se nos conozca y que se nos dé la oportunidad de ocupar nuestro sitio en la sociedad y en el mundo profesional. Y aun sabiendo que el cambio no se producirá de la noche a la mañana, seguiremos intentando abrirnos camino laboral e informando de quienes somos y para qué se nos necesita. Y empezamos YA, porque nos queda un largo sendero por recorrer.
No somos una panacea para todos los problemas de la sociedad, pero tenemos mucho que aportar y sabemos cómo ayudar a mejorar la situación.
A todo lo que no hay, que no existe decimos: TODAVÍA. Nosotros creemos en el cambio, creemos en las personas, creemos en NOSOTRAS/OS y sabemos que algún día, ojalá pronto, todos creerán en nosotras/os con la misma fuerza.